Ocho años después de sus "Postales de este lado del mundo", el dúo vuelve a reunirse para grabar una segunda parte, que presentarán en el Luna Park.

"No somos alternativos ni fashion, estamos en el medio. Por eso, cuando vienen a sacarnos fotos, no saben donde ponernos, pero tampoco nos pueden obviar. Estamos parados en un lugar raro de la música", define Lito Vitale al dúo que forma con Juan Carlos Baglietto y es actualmente el proyecto prioritario de los dos artistas .

Esta sociedad interpretativa, alimentada por una amistad de 20 años y que funciona idealmente en los recitales, tiene una receta simple e irresistible para su público: piano, voz y clásicos populares del tango y del folklore. Con eso les sobra para dibujar un presente alternativo e inmejorable para sus carreras solistas.

Una gira nacional con más de cincuenta actuaciones, un ciclo de tres sábados (10, 24 y 31 ) en La Trastienda, la salida en agosto de un nuevo "Postales" y la apuesta de un Luna Park para el 20 de noviembre corroboran el acierto "comercial" del encuentro.

En la casa del clan Vitale, en el barrio de San Telmo, las decisiones principales se toman en la cocina. Esther y Donvi, los padres de Lito, se encargan de los preparativos para tres recitales en Chile, que muestran la proyección de la sociedad interpretativa.

El guitarrista Lucho González, único invitado en el nuevo disco del dúo, se pasea con libertad por la casa buscando el descanso necesario para sus manos, que trabajaron varias horas sin parar. Es de noche, pero las facturas y el café esperan sobre la mesa la llegada de Juan Carlos Baglietto y Adrián Abonizio, autor de la única letra inédita, entre los diez temas clásicos, que le da nombre al nuevo álbum: "Postales del alma".

Esther hace de anfitriona. Recibe a los músicos, prepara los cafés y atiende simultáneamente los teléfonos, que suenan sin parar en la oficina-casa. La rutina se repite cada vez que Vitale comienza a grabar. Hace un mes y medio que Lito vive encerrado en el estudio de grabación, que está ubicado en la parte principal de la casa.

Otro disco, otra historia

En esta nueva reunión del músico y el cantante las cosas están mas claras que en aquella grabación, en el 91, del disco "Postales de este lado del mundo", el primero del dúo y de esta serie que tiene su continuidad en el futuro "Postales del alma".

Para acercar la distancia entre un proyecto y otro, Vitale traza un paralelo. "El anterior era como un homenaje a los compositores. Este, en cambio, son los temas que más nos gustaron a nosotros del repertorio tradicional. La diferencia fundamental es que el primero lo empezamos a grabar sin tener una experiencia previa en estudio. Y éste nace después de un año de tocar juntos".

Baglietto, que no sólo empieza a llevar la voz cantante de la charla sino que es el encargado de las humoradas, confiesa que el proyecto camina por un lugar más seguro. Ellos están maduros, su visión es más clara y el material está probado frente al público. Sólo entran en juego los riesgos lógicos de un lanzamiento. "Este es un disco con un repertorio popular y un concepto menos moderno. En algún sentido es más clásico porque tiene más versiones sólo con piano y voz, que es donde nos encontramos con mayor intensidad", dice el cantante, que pone todas las fichas a que el disco refleje la alquimia que se produce en vivo.

En esta segunda parte del dúo, las circunstancias, los tiempos y las expectativas son otras. El rosarino explica la historia del primer disco en dúo, con los recuerdos más frescos por esta nueva grabación, y dice: "Cuando hicimos el primer Postales todavía se fabricaban vinilos. Así que pensábamos aquel disco con un lado de autores clásicos y un lado de contemporáneos. Después, nos dimos cuenta de que las versiones que habíamos grabado con temas de Fito, Charly o Spinetta no agregaban nada, quizá porque todavía estaban muy cercanos para nosotros. En cambio, para el repertorio más popular pudimos encontrarle otra vuelta de tuerca".

-Cuando sacaron el primer Postales, ni el tango ni el folklore tenían la presencia que está teniendo ahora. ¿Cómo ven ese disco a la distancia?

Baglietto: -Estaba adelantado a su tiempo. Sin pecar de pretencioso, me parece que en una partecita contribuimos de alguna manera al resurgimiento de esos géneros.

Vitale: -Fue un disco que se ubicó en un lugar diferente, porque nosotros no hacemos tango o folklore como se viene haciendo. Buscamos tocar esa música desde otro lugar.

Baglietto: -Era otra cosa; para nosotros, era una historia paralela. Y aquel primer disco se ganó su espacio por derecho propio, porque en ese momento nadie hizo nada por él, ni la compañía discográfica ni nosotros. Sin embargo, sigue vendiendo.

 

Génesis del dúo

La historia del encuentro entre los dos músicos se remonta bien atrás. Baglietto cuenta: "Nosotros nos conocemos desde antes de que empezara a grabar mis discos. Eran los tiempos de MIA (Músicos Independientes Argentinos). Una bocha de años...", suspira. Esa larga relación perfeccionó un entendimiento que es para el dúo la clave principal de lo que logran arriba del escenario. "A veces termina el recital y recién entonces nos damos cuenta de que ni nos miramos, ni siquiera nos hablamos. Nos entendemos a la perfección.

"Es más, cada uno va por su lado, pero cuando paramos terminamos juntos. Sucede una cosa que a mí no me pasó nunca con otro músico", elogia Baglietto y mira de reojo a su compañero buscando aprobación.

Esa comunicación entre los dos intérpretes los llevó del pasatiempo y las reuniones informales a darle la prioridad en el presente. "Recién ahora, desde aquella primera grabación juntos, estamos llevando esta formación a la práctica. Hace ocho meses empezamos a trabajar y abandonamos nuestros proyectos personales en pos de generar algo juntos. Antes no era orgánico. Ahora es un plan, y nos está yendo bastante bien", confiesa el rosarino.

-¿Por qué pensás que esta formación de dúo resulta tanto para ustedes como para el público?

Baglietto: -La gente recibe lo que uno como artista genera. Nosotros la estamos pasando realmente bien en los conciertos. El público vive eso y sabe que somos dos tipos que estamos dejando todo lo que nos dan la cabeza y el cuerpo.

Vitale: -El dúo se transformó en algo fuerte para el público y que tiene que ver con la historia de nosotros dos. Nuestras historias siempre fueron al margen de cualquier tipo de moda.

No dependemos de eso, sino de hacer un buen trabajo. Obviamente, el millón de personas que compró el disco de Soledad no va a comprar el nuestro, y no lo digo peyorativamente. A ella la sigue un público genuinamente de ese estilo folklórico. Pero nuestro público es otro y nuestra música apunta a otro lado.

Baglietto: -Claro, nosotros estamos más para hacer una película que se llame "La edad del pavo".

El humor ácido del cantante surte efecto. Vitale cambia su gesto de cansancio y larga una risa estruendosa. Acto seguido, invita a todos a su estudio para escuchar algo del material nuevo. Antes de poner la versión tanguera de "Postales del alma", Vitale pregunta: "¿Querés escucharlo fuerte?". Baglietto se ataja: "Sí, pero que no me sangren los oídos, como el otro día". Lo que sigue es la poesía rotunda de Abonizio, la "voz" de Juan Carlos Baglietto y la música de Lito Vitale. La química vuelve a funcionar.

Doble postal

El disco abrirá y cerrará con "Postales del alma", único inédito entre diez clásicos de la música popular. El tema tendrá dos versiones, una tanguera y otra en ritmo de chacarera. "Nosotros le pedimos a Adrián la letra de una chacarera. Cuando la recibimos nos gustó mucho, pero nos sonaba a tango. Así que decidimos hacerla para que Juan la cantara en los dos estilos y quedó buenísima", asegura Vitale.

<<<